El encantador molino de batas de forma octogonal de Londres de 1817, con sus lados inclinados entablados, es uno de los pocos molinos de viento que sobreviven en la ciudad. Detuvo sus operaciones en 1864 y hoy alberga un museo que exhibe modelos de trabajo para mostrar el pasado de los molinos de viento y la molienda. Para refrigerios y comidas ligeras, los visitantes pueden visitar los salones de té Windmill que se encuentran cerca.