John Nash tuvo la visión de que Regent Street y Piccadilly fueran las dos calles más exquisitas de Londres en la década de 1820; sin embargo, los urbanistas de la época lo limitaron en su capacidad para cumplir este sueño. Si fuera a visitar Piccadilly Circus hoy, estaría tanto decepcionado como asombrado. Ahora es una intersección caótica, llena de gente e iluminada por anuncios luminosos.